La depresión no es solo un problema individual, sino un síntoma de las estructuras sociales y económicas del capitalismo contemporáneo. Este ensayo explora la conexión entre salud mental, alienación y política, planteando que cualquier solución real debe ser colectiva, emancipadora y dirigida a desmantelar las condiciones materiales que perpetúan el sufrimiento.
La transformación de la educación superior no solo depende de formar profesionales con habilidades demandadas por el mercado, sino de ofrecer a los estudiantes acceso al conocimiento que les permita cambiar su visión del mundo y su papel en él. Este ensayo examina cómo la docencia universitaria puede ser inclusiva y transformadora, enfrentando los retos de un sistema educativo que perpetúa desigualdades.
Viena se erige como un ejemplo excepcional de política habitacional, con una tradición de viviendas sociales que ha garantizado arriendos accesibles, calidad de vida y diversidad social. Desde la “Viena roja” hasta hoy, el modelo ha resistido al mercado inmobiliario desregulado y sigue siendo una referencia para enfrentar la crisis habitacional en Europa.
El centrismo, presentado como neutralidad, esconde un sesgo que perpetúa el statu quo y beneficia a quienes ya están en el poder. Desde negar las desigualdades hasta minimizar crisis planetarias o sociales, esta postura evita reconocer los cambios necesarios para avanzar en justicia y derechos humanos. Lejos de ser una solución imparcial, el “centro político” a menudo frena los avances sociales y amplifica las desigualdades.
A menudo se cree que la socialdemocracia sueca ha existido desde siempre, fruto de una cultura nacional solidaria, o incluso producto de su homogeneidad histórica. Sin embargo, Suecia solía ser tan desigual como cualquier otro país europeo, y hacer de ella una socialdemocracia “normal” requirió de una lucha contra lo que alguna vez se consideró tradicional.
Francis Fukuyama reflexiona sobre la política industrial, criticando la miopía económica frente a su éxito en Asia y su potencial en áreas estratégicas como tecnología y transición a energías limpias. Con ejemplos históricos y actuales, como DARPA y la administración Biden, argumenta que estas estrategias pueden reducir dependencias críticas y acelerar innovaciones clave, pese a riesgos de politización.
El crecimiento económico ha sido la métrica central del progreso, pero ¿puede garantizar justicia social? Tyler Cowen argumenta que maximizarlo es una obligación moral hacia el futuro, ignorando desigualdades y dilemas éticos. Desde Veblen hasta Hägglund, críticos advierten que sin redistribución y tiempo libre, el crecimiento perpetuo erosiona el bienestar humano y amplifica tensiones sociales.
La economía no es solo cifras y tratados comerciales; es un reflejo directo de cómo vivimos, trabajamos y decidimos como individuos y sociedad. Desde el cuidado no remunerado en los hogares hasta el impacto de las políticas globales, entender la economía nos permite cuestionar desigualdades, repensar valores y moldear el mundo que heredaremos.
La seguridad social en Estados Unidos, lejos de ser universal, ha enfrentado constante oposición republicana. Sin embargo, sus raíces históricas —de Thomas Paine a Otto von Bismarck— demuestran que estos sistemas fortalecen el libre mercado al proteger la propiedad privada y evitar el colapso social. Garantizar ingresos universales es clave para una democracia sólida y una economía estable.
La elección presidencial de 2016 en Estados Unidos reflejó un apagón espiritual: Trump, símbolo del neofascismo, y Clinton, del neoliberalismo, representan el colapso de una democracia atrapada por el poder del dinero. Frente a este panorama, el espíritu democrático de pensamiento crítico y justicia propuesto por John Dewey se torna urgente.